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Luchar por el futuro: ¿Los trenes diésel de Dresde pronto serán historia?
Neustadt en el punto de mira: Desafíos actuales en el transporte local debido a los cambios planificados en tecnologías ferroviarias sostenibles.
Luchar por el futuro: ¿Los trenes diésel de Dresde pronto serán historia?
El sector del transporte público de Dresde está en auge. El calendario reducido de la Sächsische Dampfschiffahrtsgesellschaft (SDG) genera preocupación y confusión sobre posibles ahorros de personal. No se pudo contactar por teléfono con el gerente de operaciones de la compañía el martes, lo que aumentó aún más la incertidumbre. Por cierto, también está en peligro el cambio previsto a conexiones ferroviarias más respetuosas con el medio ambiente en la red diésel. Actualmente, los vehículos diésel que se utilizan desde 1999, los vagones Desiro de la serie 642, llegarán al final de su vida útil en 2031 y, a largo plazo, se necesitarán grandes inversiones en infraestructura para pasar a trenes eléctricos propulsados por baterías a partir de 2031.
Pero los problemas no terminan ahí. El Estado Libre planea retirarse de la financiación de este ambicioso proyecto. Esto podría poner en grave peligro todo el proyecto, incluso si en la reunión de la asociación se decidiera prefinanciar la mayor parte de los costes de planificación. Se necesita urgentemente una solución común para un transporte local sostenible, subraya el jefe de VVO, Burkhard Ehlen. En el orden del día están las conversaciones con el Ministerio de Infraestructuras de Sajonia.
La sostenibilidad en el punto de mira
La sostenibilidad en el transporte público es cada vez más importante, especialmente en tiempos de crecientes emisiones de CO2 y centros urbanos superpoblados. En Alemania, alrededor del 20 por ciento de las emisiones de CO2 provienen del sector del transporte, y la tendencia va en aumento. Pasar de los coches a los autobuses y trenes podría ahorrar hasta 1,5 toneladas de CO2 por persona al año. Un solo autobús articulado puede sustituir a unos 40 coches, aliviando así la presión sobre las carreteras, lo que supone una importante ventaja para la calidad de vida en zonas densamente pobladas. zorro cotidiano informa que los beneficios del transporte público sostenible van más allá del medio ambiente y promueven la movilidad para todos los grupos de población.
Las inversiones en estos sistemas no sólo benefician la protección del clima, sino que también aportan grandes beneficios a la economía nacional. Cada euro gastado en transporte público local genera un beneficio de 3,70 euros. Las tecnologías de propulsión innovadoras, como los autobuses eléctricos y de hidrógeno, también desempeñan un papel crucial en un futuro del transporte respetuoso con el medio ambiente. Instituto Fraunhofer ISE destaca que la investigación sobre soluciones de movilidad sostenible es esencial y abarca muchas facetas.
Por qué es importante cambiar a la tecnología de baterías
No se deben subestimar los desafíos: es necesario superar la limitada gama de vehículos, los altos costos de adquisición y las brechas regionales en la infraestructura de carga. El cambio previsto de trenes diésel a trenes propulsados por baterías es especialmente importante: aquí es necesario un cambio integral para alcanzar los objetivos climáticos de la UE. A partir de 2031, los nuevos vagones ya no podrán utilizar motores diésel, lo que aumentará la presión para encontrar alternativas adecuadas.
¿Pero cómo funcionará la red diésel de Dresde, que incluye, entre otras cosas, las rutas desdeDe Dresde a Königsbrück, de Dresde a Kamenz, de Heidenau a Altenberg y de Pirna a Neustadt en Sajonia,influenciado por este desarrollo? El camino hacia una movilidad más sostenible podría acelerarse mediante soluciones creativas y la colaboración entre diferentes actores. El objetivo sigue siendo claro: crear la base para las inversiones de los gobiernos federal y estatal y así dar forma con éxito a la transición del transporte.
El tiempo corre, los desafíos son claros y, sin embargo, algo está sucediendo en el mundo del transporte público en Dresde. El cambio a una movilidad respetuosa con el medio ambiente no sólo podría reducir las emisiones de CO2, sino también crear empleos preparados para el futuro en la región.