Cuatro millones para el comedor Robotron: ¡se crea el lugar cultural del futuro!
La cantina Robotron en Dresde se está renovando con 4 millones de euros del gobierno federal y seguirá siendo un lugar cultural hasta 2028.

Cuatro millones para el comedor Robotron: ¡se crea el lugar cultural del futuro!
El comedor Robotron de Dresde, un importante monumento arquitectónico del modernismo oriental, se somete a una profunda renovación. Gracias a un compromiso de financiación federal de cuatro millones de euros, la remodelación del antiguo edificio administrativo del VEB Robotron se hace realidad. El proyecto, que se enmarca en el programa “Proyectos Nacionales de Desarrollo Urbano”, tiene como objetivo transformar el comedor en un lugar de encuentro y cultura internacional. Así lo informa el Mensajero Semanal.
Después de la renovación, la cantina Robotron no sólo será un espacio para eventos culturales, sino que también será un hogar permanente para la bienal de arte de OSTRALE. Está prevista una reparación integral del revestimiento del edificio, renovaciones del tejado y reparación de daños estructurales. Además, se instalan modernas tecnologías de construcción, como electricidad, agua y calefacción. Se espera que las obras finales finalicen a más tardar a finales de 2028 y que la construcción comience en 2027. Los costes totales de la renovación ascienden a unos 6,1 millones de euros.
Centrarse en el uso artístico
La Bienal de OSTRALE, que se celebra en el comedor Robotron desde el 7 de junio de 2025 y estará abierta hasta el 5 de octubre de 2025, seguirá siendo el corazón del nuevo centro cultural. La Bienal estará abierta a los visitantes de jueves a domingo de 11 a 19 horas. y cuenta con el apoyo de la comunidad de artistas y de la Kunsthaus Dresden, que también encontrará aquí nuevas instalaciones.
El edificio en sí tiene una historia interesante: construido entre 1969 y 1972 por los arquitectos Herbert Zimmer, Peter Schramm y Siegfried Thiel, consta de elementos de construcción prefabricados en serie que le dan al edificio un carácter de pabellón. Llama la atención la fachada que da a Lingnerallee, revestida con azulejos de cerámica de color azul turquesa. En el interior hay dos grandes comedores con capacidad para 800 personas además de detalles artísticos como paredes de piedra moldeada por el escultor Eberhard Wolf y un especial “techo Moki” hecho de yeso.
Antecedentes y financiación
La ciudad de Dresde adquirió la cantina Robotron por iniciativa del ayuntamiento para salvarla de la amenaza de demolición. La preservación del edificio contó con un gran apoyo de la sociedad de la ciudad, y numerosas iniciativas de las industrias culturales y creativas abogaron por su importante uso cultural. La protección como monumento marcó finalmente el rumbo de la renovación, que ahora es posible gracias a una sólida combinación de financiación de fondos federales, una generosa donación de 1,5 millones de euros de la familia Arnhold y fondos propios de la ciudad. Puede encontrar más información sobre oportunidades de financiación en el sector cultural en creative-bund.de ser leído.
Por lo tanto, el comedor Robotron tiene esperanza para el futuro, como lugar de encuentro e intercambio cultural que irradiará mucho más allá de los límites de la ciudad.