Los precios de las guarderías de Dresde se disparan: ¡hasta 18 euros más al mes!

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Dresde aumentará las tarifas de las guarderías hasta en un ocho por ciento a partir de septiembre de 2025. Las contribuciones de los padres aumentan para cubrir los crecientes costes.

Dresden erhöht ab September 2025 Kita-Gebühren um bis zu acht Prozent. Elternbeiträge steigen, um steigende Kosten zu decken.
Dresde aumentará las tarifas de las guarderías hasta en un ocho por ciento a partir de septiembre de 2025. Las contribuciones de los padres aumentan para cubrir los crecientes costes.

Los precios de las guarderías de Dresde se disparan: ¡hasta 18 euros más al mes!

Dresde pronto se enfrentará a mayores costes para las guarderías. A partir del 1 de septiembre de 2025, las aportaciones de los padres a las guarderías de Dresde aumentarán hasta un ocho por ciento. La ciudad decidió hacer esto debido al aumento de los costos operativos. En el futuro, los padres tendrán que pagar 215,75 euros al mes por nueve horas de cuidado en la guardería, un aumento de casi 17 euros. En la guardería, esta atención costará ahora 268,75 euros al mes, lo que corresponde a un aumento de unos buenos 18 euros.

Un rayo de esperanza para las familias con varios hijos y las familias monoparentales: se prevén descuentos para aliviar un poco la carga financiera. Ese apoyo puede ser un alivio bienvenido, especialmente en momentos en que cada euro cuenta. Una mirada a la atención extraescolar muestra que los costes aumentarán comparativamente poco. En el futuro, los padres pagarán 119,12 euros al mes por seis horas de guardería, lo que supone un aumento de unos 8 euros.

Levantamiento contra la ley de guarderías

Pero los ajustes de precios son sólo una parte de la historia. El gobierno federal pondrá a disposición de los estados federados dos mil millones de euros para reducir o incluso eliminar parcialmente los costes de las guarderías. Esto ocurre en el marco de la nueva Ley de Calidad de Kita, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. Sin embargo, los costos de las guarderías sin financiación federal deben ser pagados por los estados federados. Esto podría resultar difícil para los padres en algunas regiones porque, si bien algunos países tienen la oportunidad de reducir significativamente las tarifas, pocos lo hacen. En Mecklemburgo-Pomerania Occidental, por ejemplo, el Estado federado cubre 79 millones de euros para los gastos de guardería, mientras que el gobierno federal sólo aporta 23,4 millones de euros. Renania del Norte-Westfalia gasta cada año 428 millones de euros en guarderías, de los cuales 151 millones de euros proceden del gobierno federal.

El temor de que los padres tengan que contribuir más a los costes no es infundado. A partir de 2030, podrían faltar entre 50.000 y 90.000 trabajadores cualificados en las guarderías alemanas, como muestran varios estudios. También hay que tener en cuenta que, debido a la falta de normativa a nivel nacional, algunos municipios cobran contribuciones de los padres y otros no, un sistema que genera desigualdades para algunas familias.

Demandas de estándares a nivel nacional

Para garantizar la calidad de la educación infantil, la Asociación Alemana Kita ha pedido normas uniformes. Con ello se pretende regular mejor las condiciones en las guarderías y garantizar una financiación justa. En muchos casos, los padres quieren más transparencia sobre sus recursos financieros y el uso de sus contribuciones para garantizar que también beneficien la calidad de sus hijos.

Los desafíos son cada vez mayores, porque no sólo el aumento de los costes causa problemas a los padres, sino que también persisten las preocupaciones sobre la calidad y el equipamiento de las guarderías. En muchas regiones se puede observar que las guarderías están bajo una presión que podría tener un impacto negativo en la calidad de la atención. En lugar de cargas financieras y espacios inseguros, los niños deberían poder ser cuidados en un entorno estable y de apoyo. Es importante tener en cuenta estas consideraciones cuando las nuevas contribuciones entren en vigor en septiembre.

La situación en torno a la financiación de las guarderías muestra claramente que todavía se necesitan muchos esfuerzos para garantizar una educación más justa y de mejor calidad para todos los niños.