Preocupaciones de seguridad: ¡el Dynamo Dresden cancela el partido de prueba contra Belgrado!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

El Dynamo Dresden rechaza el test match contra el Estrella Roja de Belgrado. Las preocupaciones de seguridad después de un incidente violento en 1991 influyeron en la decisión.

Dynamo Dresden lehnt Testspiel gegen Roter Stern Belgrad ab. Sicherheitsbedenken nach gewaltsamem Vorfall 1991 prägen Entscheidung.
El Dynamo Dresden rechaza el test match contra el Estrella Roja de Belgrado. Las preocupaciones de seguridad después de un incidente violento en 1991 influyeron en la decisión.

Preocupaciones de seguridad: ¡el Dynamo Dresden cancela el partido de prueba contra Belgrado!

El 20 de marzo de 1991, el encuentro entre el Dynamo Dresden y el Estrella Roja de Belgrado en la Copa de Europa sorprendió a los aficionados al fútbol alemán. Pero lo que ocurrió entonces todavía proyecta su sombra hoy. El partido, que fue suspendido en el minuto 78 con el marcador 1:2, resultó ser una escalada dramática en la que los hooligans del rincón de aficionados sumieron el orden en el caos. Tras el abandono del partido, Dresde vivió un incidente violento que conmocionó no sólo a los jugadores sino también a los espectadores. Los jueces de línea y los jugadores yugoslavos fueron brutalmente atacados mientras la policía dudaba en intervenir. Este incidente no sólo selló el destino deportivo del Dynamo Dresden, sino que también hizo que la reputación del fútbol en Alemania se resintiera enormemente. Esta tragedia provocó, entre otras cosas, que el Dynamo fuera suspendido durante dos temporadas de la Copa de Europa, como informa Meyview.

Hoy, 34 años después del memorable encuentro, las heridas han sanado, pero los recuerdos siguen vivos. En el campo de entrenamiento en Windischgarsten, Austria, estuvo sobre la mesa la petición de un partido de prueba entre los dos equipos. El Estrella Roja de Belgrado quiso aprovechar este escenario histórico, pero el director deportivo del Dynamo Dresden, Thomas Brendel, decidió que era mejor rechazar el partido por razones de seguridad. Existen preocupaciones sobre posibles reuniones de fanáticos y la peligrosa historia inherente a este choque. El segundo entrenador Heiko Scholz, que entonces estaba en el campo como jugador, subraya que los acontecimientos de 1991 nunca serán olvidados por completo. Se contrató a hooligans de toda Alemania para provocar disturbios, lo que estropeó permanentemente el ambiente del partido, como describe Bild.

Una mirada a la historia

Para muchos aficionados, el fútbol europeo es más que un simple juego; es parte de la identidad. El juego del 20 de marzo de 1991 es un buen ejemplo de cuán profundamente arraigadas pueden estar las pasiones de los fanáticos y volverse violentas. Después del partido de vuelta en Dresde surgió el eslogan “venganza por Belgrado”, que ilustra cómo las emociones y las aficiones rivales pueden conducir a una mezcla peligrosa. Estos incidentes no son nuevos; El vandalismo ya había aumentado en muchos estadios europeos en la década de 1980, acompañado de una disminución del número de espectadores y una mayor percepción criminalizada del fútbol. Durante este periodo se produjeron varios acontecimientos trágicos que pusieron en duda la seguridad de los estadios, como el incidente del estadio Heysel en 1985, que se cobró 39 vidas, o la tragedia de Hillsborough en 1989, que dejó 96 muertos. bpb señala.

Aunque el fútbol ha cambiado y debería haberse vuelto más seguro, la cancelación del partido amistoso entre el Dynamo y el Estrella Roja revela que la sombra del pasado todavía se cierne sobre los estadios. Este sábado, el equipo de Dresde jugará contra el SV Ried, un equipo recién ascendido de primera división. Pero el legado del partido de 1991 sigue siendo parte de la historia y el sueño de un partido número 100 de la Copa de Europa sigue vivo en los corazones de los aficionados del Dynamo. Estos eventos muestran cuán profundamente arraigadas están las emociones en el deporte y la importancia de aprender del pasado para crear un futuro más pacífico.