Dresde bajo ataque de polvo fino: ¿Qué tan peligroso es el aire hoy?

Dresde bajo ataque de polvo fino: ¿Qué tan peligroso es el aire hoy?

La calidad del aire en Dresde es siempre el centro del debate público. Las mediciones realizadas en la estación de Winckelmannstraße el 3 de junio de 2025 muestran que la contaminación por polvo fino (PM10) sigue siendo un problema grave. El valor límite para el polvo fino es de 50 microgramos por metro cúbico de aire, aunque este valor sólo puede superarse 35 veces al año, un requisito difícil de cumplir en muchas ciudades. La situación actual en la capital del estado sajón refleja una tendencia generalizada que la Agencia Federal de Medio Ambiente describe muy claramente.

En Dresde, la calidad del aire se mide mediante tres parámetros principales: polvo fino, dióxido de nitrógeno y ozono. Los métodos de medición están claramente definidos: mientras que el dióxido de nitrógeno y el ozono son el promedio horario, la medición del polvo fino se realiza como promedio diario por hora. Se presta especial atención a los diferentes valores límite: los valores superiores a 200 microgramos de dióxido de nitrógeno se clasifican como "muy malos", mientras que los valores de polvo fino a partir de 100 microgramos entran en esta categoría. Por cierto, en Europa se esperan 240.000 muertes prematuras cada año debido a la contaminación por polvo fino, una cifra que da que pensar.

Medidas y recomendaciones actuales.

Quien quiera informarse sobre la calidad del aire en Dresde puede hacerlo fácilmente a través de numerosos portales online y aplicaciones que ofrecen datos actualizados cada hora sobre el polvo fino y otros contaminantes. El portal de datos del aire de la Agencia Federal de Medio Ambiente ofrece información completa, incluidas las tendencias temporales de las concentraciones de contaminantes, así como listas tabuladas de la situación de la contaminación en las estaciones de medición. Una aplicación gratuita para Android y iPhone proporciona información sobre los niveles de polvo fino, dióxido de nitrógeno y ozono.

En cuanto a las recomendaciones sanitarias, las personas especialmente sensibles deberían permanecer en casa y evitar realizar esfuerzos físicos al aire libre si la calidad del polvo fino es "mala", cuando el polvo fino se sitúa entre 51 y 100 microgramos por metro cúbico de aire. Con una calidad “moderada”, es poco probable que se produzcan efectos negativos para la salud a corto plazo, pero las medidas de precaución no carecen del todo de sentido.

Una mirada a las causas

La contaminación del aire tiene muchas caras. Además del transporte local y la industria, las condiciones climáticas también son factores importantes que pueden influir en la calidad del aire. Después de un potente espectáculo de fuegos artificiales en Nochevieja, por ejemplo, se puede notar un aumento de la contaminación por polvo fino. Cada año se liberan al aire unas 2.050 toneladas de polvo fino a través de los fuegos artificiales, el 75 por ciento de esta cifra sólo en Nochevieja. Sin embargo, esta contaminación no es significativa en comparación con la contaminación del aire durante todo el año.

A largo plazo, los datos muestran que en los últimos 30 años las emisiones en Alemania se han reducido alrededor de un 64 por ciento, siendo el mayor descenso el del monóxido de carbono. Sin embargo, en ciudades alemanas como Munich y Ludwigsburg se siguen superando los valores límite para los contaminantes que contienen nitrógeno. Esto nos enseña que a pesar de los avances en la protección del medio ambiente, todavía queda mucho por hacer.

La calidad del aire no es sólo una cuestión de números: proporciona información sobre la salud de las personas y la naturaleza. Si el índice es “malo” o incluso “muy malo”, el cambio sostenible en nuestras emisiones y el uso cuidadoso de los recursos son esenciales. De la mano, debemos garantizar un aire mejor, para nosotros y las generaciones futuras.