Dresde lucha contra las inundaciones: ¡así se protege la ciudad de las fuertes lluvias!

Dresde lucha contra las inundaciones: ¡así se protege la ciudad de las fuertes lluvias!

En la calle Pieschener Elberadweg de Dresde, justo delante del popular Ballhaus Watzke, se reunieron hoy algunos expertos para inspeccionar la estructura de desbordamiento de tormentas. El capataz Joachim Thomas y sus colegas Robby Horn y Alexander Muschner, todos ellos del departamento de drenaje urbano, se dedican a un tema de gran importancia: la protección contra inundaciones. Después de las fuertes lluvias de los últimos días, que ya han ejercido mucha presión sobre la ciudad, es de suma importancia que la infraestructura funcione de manera óptima y pueda ser reparada a tiempo para evitar inundaciones.

En Dresde hay más de 100 estructuras de desbordamiento de aguas pluviales que sirven para aliviar el sistema de alcantarillado en caso de fuertes lluvias y para drenar de forma segura las aguas residuales al Elba. Estas estructuras están diseñadas para evitar el desbordamiento del canal y son monitoreadas y mantenidas continuamente. La estructura inspeccionada hoy desemboca en el canal de interceptación de Neustadt, que finalmente conduce a la planta depuradora de Kaditz. La inspección en sí dura poco menos de cuatro horas y va seguida de los necesarios trabajos de limpieza, que consisten en particular en la retirada de ramas y otros restos flotantes. Esto puede bloquear el drenaje y causar daños a la infraestructura.

Las consecuencias del cambio climático

El drenaje urbano en Dresde está expuesto a cambios sensibles debido al cambio climático. Los fenómenos meteorológicos extremos, como períodos prolongados de sequía y fuertes lluvias repentinas, aumentan constantemente, lo que se convierte en un desafío para las infraestructuras urbanas. Gunda Röstel, directora comercial del sistema de drenaje de la ciudad, destaca que a pesar de las amplias medidas de protección contra desastres que se implementaron después de la devastadora inundación del siglo en 2002, son necesarios más ajustes para responder a las nuevas condiciones climáticas. Durante los períodos prolongados de sequía, el agua de la red de alcantarillado fluye peor, lo que provoca depósitos y una mayor necesidad de una limpieza más frecuente del alcantarillado.

Para hacer frente al aumento del riesgo de inundaciones, la ciudad ha tomado varias medidas. Esto incluye la instalación de depósitos de recogida de lluvia y la comprobación de las bombas y los sistemas de alcantarillado para poder controlar las masas de agua. Esto significa que los empleados pueden montar muros protectores móviles contra inundaciones en una hora. La ciudad también ha renovado ampliamente la red de canales y la ha equipado con válvulas controladas a distancia que pueden regular el flujo como esclusas.

Estrategias de futuro para una Dresde cambiante

Con vistas a los desafíos urbanos del futuro, constantemente se desarrollan nuevas estrategias y conceptos. Proyectos como “Samuwa – La ciudad como sistema hidrológico en transición” tienen como objetivo desarrollar estrategias a gran escala para la ciudad y reducir los costos de las estructuras de infraestructura subterránea. Mediante una combinación de medidas se pretende hacer más atractivas las superficies sobre el suelo, no sólo para embellecer el paisaje urbano, sino también para tener en cuenta la gestión del agua.

Para minimizar de manera sostenible los riesgos de inundaciones, es importante que todos los tomadores de decisiones trabajen en estrecha colaboración y tomen las medidas necesarias en una etapa temprana. A la hora de identificar las áreas de actuación, también se presta atención al diseño de zonas aptas para la infiltración con el fin de reducir los efectos negativos del sellado de las nuevas construcciones.

Los acontecimientos anteriores ilustran lo crucial que es para Dresde afrontar de forma proactiva los desafíos del cambio climático. De cara al futuro, la protección contra inundaciones sigue siendo una cuestión central que afecta en gran medida tanto a la administración de la ciudad como a los ciudadanos. Sólo así se podrá evitar que la ciudad se desborde en condiciones climáticas extremas y garantizar la seguridad de sus residentes.